"Anda en el Aire" Franco Luciani

El rosarino Franco Luciani, la referencia primaria de la armónica en la música argentina, editó un nuevo álbum, "Anda en el aire", que si bien señala "como el más diferente" en relación con sus siete antecesores, a la vez profundiza su indagación en el lenguaje del tango y el folclore, a los que ahora también aborda desde el canto y desde su creciente pulso compositor.

"El folclore está presente mucho más de lo que uno cree en Buenos Aires. Me atrevo a pensar que incluso más que el rock. En lugares del interior tiene un lugar al que no llegan otros géneros. Otros quizá son más masivos: el rock, de hecho es una música mundial. Pero el folclore tiene una proyección que otros no. Por eso es la música con la que más vibro", expresó Luciani.

"El folclore tiene una renovación de repertorio inusual. Hay festivales folclóricos por todos lados y eso permite un intercambio constante. A veces el tango, que también tiene renovación, a la vez se muestra muy cuidadoso, muy conservador de algo que está en una vitrina y el folclore, siendo que tiene raíces incluso prehispánicas, se ha despojado de eso", agregó.

"Anda en el aire" representa una nueva etapa de trabajo de Luciani, ahora en formato de trío junto a a Leonardo Andersen en guitarra y Pablo Motta en contrabajo. Se editó pacientemente y luego de cuatro años de su último material propio, aunque atravesado por numerosos proyectos colectivos. Entre ellos participó del homenaje al célebre armonicista belga Toots Thielemans.
"Siempre quise incorporar un contrabajo. Porque cuando se toca de la manera que toca Pablo, con conocimiento y también con virtuosismo, sabiendo el lugar que el instrumento ocupa y puede ocupar, se abren muchas posibilidades", dijo.

 "Puede tocar el pizzicato o con el arco y eso habilita variantes. Además, el sonido del contrabajo es muy argentino. No existió toda la vida el bajo eléctrico y antes de los 50 incluso los chamameceros de la bailanta tocaban con contrabajo", se entusiasmó.

La formación se completa con una guitarra que -afirma- es "un instrumento central en la música argentina" y la conjunción con el contrabajo "da un sonido fuerte de madera y genera una acústica más universal".

El disco incluye "Invierno", de Vivaldi en versión de Franco Luciani; "La plumita", cueca de Arsenio Aguirre; "Selvas Vírgenes", polca de Antonio Luzzi; "El último cantor", tango de Franco Luciani y Alejandro Szwarcman; "Violentango", tango de Astor Piazzola; "La sensiblera", chacarera de Franco Luciani y Alejandro Szwarcman; "Rio de los pájaros", canción de Anibal Sampayo.

"Vals de los dos", de Franco Luciani y Daniel Maza; "Como flor de campo", zamba de Raúl Carnota; "Bandoneón arrabalero", tango de Bachicha y Contursi; "Sirviñaco", bailecito de Eduardo Falú y Jaime Dávalos; "Tango para Elisa", de Franco-Luciani y Raimundo Rosales y "Tu cuerpo mediodía", canción de Luis Alberto Spinetta.

"Cuando tenía proyectos de tango coqueteaba con el folclore y cuando tenía proyectos de folclore coqueteaba con el tango. Mi interés siempre estuvo en la música argentina. Eso no quiere decir que no me interese ir para estos lados, más con estos músicos que me acompañan que te permiten explorar una riqueza de posibilidades. Pero entre esas posibilidades, el viaje por la música argentina es una elección", dijo Luciani.

"Casi en todas los temas puedo agregar algo al principio, en el medio o al final, o en los tres lugares, pero siempre es perceptible, si fuera el caso de una zamba, una chacarera o un bailecito, que se trata de una danza. A lo sumo el bailarín tendrá que esperar un poco más para el ´adentro´ que en una versión más clásica, pero esas formas siempre están".

Y enfatizó: "Si tomamos por ejemplo el caso de ´La sensiblera´, que es una chacarera, ocurre que duplico las introducciones, que en el medio hay una improvisación más libre y al final una cita a la introducción pero no se modifica el formato de la danza, me gusta mantenerlo, me gusta defenderlo".

Junto con esas formas, apuntó, existe también una narrativa, "la idea de contar una historia en dos o tres minutos, que es una idea más universal y que atraviesa los lenguajes".