Los Tipitos comienzan a transitar un nuevo camino con el folclore en "De mi flor"

El nuevo disco de la banda tiene un ecuentro con el sonido folclórico argentino estarán en el escenario de la Usina del Arte de la ciudad de Buenos Aires el próximo 1 de junio.

Los Tipitos lanzaron "De mi flor", disco en el que incursionan en el folclore argentino que presentarán el 1 de junio en la Usina del Arte, y según dejaron trascender puede adelantar un nuevo rumbo musical de la banda que derive en fusiones con el pop y ritmos de América Latina.

El ahora trío integrado por Raúl Rufino, Federico Bugallo y Walter Piancioli se puso en manos del experimentado Lucho González, quien trabajó para grandes artistas como Mercedes Sosa y Chabuca Granda, para que le diera un color bien folclórico a las canciones.

Eligieron tres temas de Atahualpa Yupanqui: "Canción para Doña Guillermina", "Los hermanos" y "Las cruces" y canciones de Robustiano Figueroa Reyes, más siete temas inéditos compuestos en letra y música por Los Tipitos.

Entre los invitados aparecen Abel Pintos, Chaqueño Palavecino, Peteco Carabajal, Lito Vitale, Franco Luciani y el dúo Orozco-Barrientos. Raúl Rufino charló con Télam sobre el nuevo disco y los nuevos rumbos:

T:-¿Cómo eligieron el repertorio de este disco?
RR:- Entre las canciones de repertorio, de catálogo, ya compuestas por otros artistas, las propuso Lucho González tratando de buscar canciones que no sean golpes bajos, canciones muy trilladas del folclore. Había muchas que no conocíamos como "Doña Guillerma" que es una chaya, un ritmo extraño, o la cueca "El Encuentro". Nos vino muy bien a nosotros, aparte de que no sean muy tradicional de La Cacharpaya y cosas que no tengan mucho que ver con nosotros. Buscó algo más abierto. Después fue todo búsqueda y encuentro, prueba y error, y sentarnos los cuatro con libros y buscar, investigar y estudiar.

T:-¿Cómo hicieron con la instrumentación? ¿Qué se animaron a tocar que habitualmente no tocan ustedes?
RR:- Claro, eso también. Cuando vimos que salían las canciones, necesitábamos darles el toque del género para que suenen bien. Llamamos a un idóneo, que es Lucho González. Él primero creía que se iba a encontrar con otra cosa, que no entendíamos nada de folclore y que iba a tener que hacerlo sonar en el grupo el chasquido. Cuando llegó y vio que yo podía tocar perfectamente chacarera y milonga se sorprendió y cambió el panorama. Entonces nos ubicó: "Vos sos Mascherano -me dijo-, vos sos la base. Vos Willie tocás el piano y vos Fede el bajo" y así. A partir de ahí empezar primero con los acordes. Por ejemplo "El Encuentro", la cueca, es una cueca que uno puede tocar con los acordes tradicionales, tres o cuatro. Ahí Lucho le empezó a poner más, un trabajo de armonía y de enriquecer el género que él ya lo tiene muy incorporado de acompañar a Lito o a Mercedes Sosa, pero para nosotros era empezar de cero. Así que lo de la instrumentación nos vino muy bien porque fue estudiar el instrumento otra vez a partir del género. Yo tuve que cambiar a cuerdas de nylon y dejar la púa y tocar con los dedos.

T:-¿Esta búsqueda podría llevar a Tipitos a mezclar el pop con la fusión de folclore latino?
RR:- Sería la evolución, sí. Yo me siento muy cómodo en todo aspecto. En la producción, en todo. Es inevitable la comparación, grabaste 15 años de una manera el rock y de repente todo es inmediato, rápido. Trabajar con Lucho te abre la cancha. Se abre a conocer otros artistas y a compartir, y eso te interviene tu música, te la saca de la comodidad en la que está. Es evolución, está buenísimo incorporar gente nueva y con otra instrumentación, se te abre el panorama. Es una posibilidad lo que decís.
Los Tipitos no sé cuánto fueron aceptados en el rock fundamental, siempre fuimos los patitos feos del rock, eso lo puedo ver ahora retrospectivamente. Entonces, ahora que otro género se abra así la puerta, no sé si me vuelvo del todo, me parece que me gustaría ampliar la cancha y quedarme en los dos lados. Es más grande, es mucho más rico.