Destino San Javier en Neuquén: folclore clásico romántico

Destino San Javier regresa a Neuquén para ofrecer este viernes, a las 21, en el Cine Teatro Español un espectáculo que ellos mismos definen como de teatro, una opción más acotada que las presentaciones en festivales y con otra instrumentación respecto del formato sinfónico que viene presentando desde la edición del disco en el cual recorren sus canciones en formato justamente sinfónico.

“Estamos muy contentos de, este año, haber podido llevarlo por todo el país con una concurrencia muy amplia y con un resultado muy lindo”, dice Franco Favini, uno de los integrantes del trío, en un diálogo con Diario RÍO NEGRO.


“La aceptación de este tipo de shows es completamente diferente a lo que es un festival dado que el público está conectado de otra manera, la energía es distinta y la verdad nosotros lo disfrutamos mucho. Nos gusta mucho este formato que hace tiempo no llevamos por las provincias”, reconoce el hijo de Pedro Favini, uno de los integrantes del consagrado Trío San Javier.


Justamente, Destino San Javier tiene mucho que ver con el Trío San Javier, ya que Bruno y Paolo Ragone, los otros miembros, hermanos ellos, son hijos de Pepe Ragone, otro de los integrantes del Trío San Javier.
El origen de Destino San Javier está relacionado con el trágico final del Trío, luego de un accidente que, en 2012, le costó la vida a Pepe Favini. Casi de inmediato, su hijo Franco, que se dedicaba a la producción, decidió continuar con el legado musical de su padre. Se le unieron Bruno y Paolo, primos de Franco y juntos dieron forma a Destino San Javier.

“Las verdaderas estrellas de la escena son las canciones”, resume Franco al explicar de qué irá el espectáculo de esta noche. Pero también de qué va Destino San Javier como proyecto musical. “Porque todo el mundo que nos acompaña conoce lo que fue la historia de 40 años de nuestros viejos, del Trío San Javier”.


Tras casi diez años de trayectoria, la música de Destino San Javier comienza a tener su impronta que oscila entre la tradición romántica del Trío y la fibra más folclórica de sus hijos.
Canciones como “Justo ahora” o “Aunque ya no vuelvo a verte” conviven con los clásicos como “La oma”, “Será varón, será mujer” o “Quince primaveras”. “Creo que la emoción es el nexo que va generando la conexión entre todas esas obras y genera un espectáculo que nos está dando muchas alegrías”, reconoce Franco.

Destino San Javier: entre la tradición y lo nuevo

“Este formato de teatro genera un ida y vuelta con el público que hace que todo lo que uno pueda llevar establecido se modifique”, dice Franco. “Porque surgen charlas, cosas espontáneas que van saliendo y eso puede llegar a generar también un cambio en el repertorio. Una de las cosas que tenemos claras también que nos han enseñado nuestros viejos es escuchar al público y sostener ese ida y vuelta, que es lo que realmente más nos gusta y que más disfrutamos”.


Hasta que resolvieron confluir en un proyecto común, cada uno de ellos venía haciendo su propio camino artístico. Bruno y Paolo conformaron un dúo durante más de 15 años cantando canciones melódicas, covers y girando por todos lados. Después, Paolo ganó un reality en México y Bruno participó en Operación Triunfo. Mientras que Franco se dedicó a la producción musical. “Desde muy chico estuve metido en el estudio de grabación”, evoca.

Si bien Destino San Javier se trató de continuar con el legado del Trío, no menos cierto fue que los integrantes del nuevo grupo eran músicos muy jóvenes. “Cada uno venía con una historia familiar de la música, y en el momento en que arrancamos con Destino San Javier, todos esos conocimientos los empezamos a volcar allí. Y se empezó a generar esta nueva estética, entendiendo que el espectáculo también era gran parte de la importancia de la conexión con el público. Entonces ahí empezamos a incorporar músicos, incorporar todo lo que tiene que ver con iluminación, pantallas para estar a la altura de lo que son hoy los grandes festivales en la Argentina”.


Cuando esto se empezó a mezclar, empezó a salir este nuevo sonido del cual fuimos muy responsables porque entendíamos que debía tener una cuota de modernidad, pero también entendíamos que esta modernidad no podía alejar a las personas que durante 40 años escucharon al trío San Javier. Creo que es uno de los méritos que más disfrutamos, el hecho de haber podido darle una vuelta de tuerca a toda esta música, sin dejar de lado al público original”.

Franco define la música de Destino San Javier como folclore romántico, que tiene que ver con una forma de cantar que no va por lo tradicional, o, en sus palabras, no va por ese color tan norteño y tan potente que tienen otros artistas. También algo más, remarca Franco, que tiene que ver con el recuerdo que, con el paso del tiempo, se tiene del Trío San Javier como más tradicional. Pero en realidad, es al contrario, apunta.

“Nosotros tenemos con Destino San Javier más contenido folclórico de lo que tenía el trío San Javier. Porque ellos, más allá de que mi viejo fue el autor de La Oma o de Jesús María cantará, el Trío se destacó más que nada por canciones como Quince primaveras tienes que cumplir, Un poco amantes, un poco novios o Será varón, será mujer, y que no eran de un contenido netamente folclórico. En definitiva, volver a la raíz un poquito más criolla, pero mezclado con el romanticismo creo que es lo que lleva a este presente que tenemos y que nos sentimos muy orgullosos”.