Por qué hay que poner cascaritas de limón en la puerta y ventanas y para qué sirve

Las cascaritas de limón tiene muchos beneficios ocultos que se diferencian de los usos gastronómicos que todas las personas conocen.

El limón es uno de los alimentos más usados en el mundo de la gastronomía a la hora de condimentar platos. A pesar de esto, las cascaritas de este fruto tienen muchos otros beneficios que la mayoría de la gente desconoce.

Descubriendo el limón: propiedades nutritivas que van más allá del jugo

Esta fruta es parte de la familia de los Rutáceos y su árbol crece principalmente en climas templados y tropicales. En relación a su origen, el mismo se remonta a China e India, y aseguran que se cultivó en Asia durante más de 2.500 años.

Los beneficios de poner cascaritas de limón en la puerta y ventanas de tu casa

Una de las características más importantes del limón es su cáscara, la cual contiene muchos nutrientes que no se suelen ingerir. En este sentido, los especialistas sugieren usarla y sacarle sus efectos positivos en lugar de deshacerse de ella.

De esta manera, una de las formas para aprovechar al máximo los beneficios de las cáscaras de limón es utilizarlas como repelente de insectos. Para alejar los bichos como mosquitos y hormigas, se debe frotarlas en los marcos de las puertas y ventanas.

Otros beneficios de las cascaritas de limón

  • Eliminar los olores en la basura: colocar las cáscaras de limón en el fondo del tacho de basura ayuda a reducir los malos olores.
  • Ambientador natural: un recipiente con cáscaras de limón puede purificar el aire en tu hogar.
  • Infusiones de té: preparar un té con cáscaras de limón actúa de forma beneficiosa para el organismo como antiinflamatorio.
  • Saborizante en la cocina: las cascaritas de limón funcionan como aliado para condimentar cualquier comida.
  • Productos de belleza: gracias a sus propiedades antioxidantes, las cáscaras son perfectas como exfoliantes naturales para la piel.
  • Aceite aromático: al colocar cáscaras en un frasco con aceite de oliva o almendra y dejarlas reposar durante unas semanas, se obtiene un aceite aromático.