Sabores fueguinos: un festín culinario en el fin del mundo

La gastronomía única de Tierra del Fuego cruza sabores de mar, bosque y estepa. Desde el cordero fueguino hasta los mariscos frescos del Canal Beagle, un verdadero viaje gastronómico.

Tierra del Fuego, el último confín del mundo, ofrece una experiencia gastronómica única en la que los sabores autóctonos se combinan con técnicas culinarias tradicionales. La biodiversidad de la región se refleja en una cocina variada que abarca desde productos de mar hasta delicias del bosque y estepa.
Uno de los platos emblemáticos de la región es el cordero fueguino. Este manjar se distingue del patagónico por el tipo de pasturas que consume, que confiere a su carne un sabor especial. Se prepara tradicionalmente a la estaca o a la parrilla, con una cocción lenta que resulta en una carne tierna y sabrosa. También se utiliza en rellenos de pastas y empanadas, o se presenta en versiones gourmet en los restaurantes locales.
En las aguas del Canal Beagle, la centolla destaca como uno de los crustáceos más apreciados. Capturada de manera artesanal y servida fresca, se puede degustar al natural con limón o en preparaciones más sofisticadas como ensaladas, canapés y pastas.
En las aguas del Canal Beagle, la centolla destaca como uno de los crustáceos más apreciados. Capturada de manera artesanal y servida fresca, se puede degustar al natural con limón o en preparaciones más sofisticadas como ensaladas, canapés y pastas.

Para complementar estos platos, hay que probar las especias locales como el ajo negro, el dulce de calafate, el dulce de ruibarbo, el chocolate artesanal y las cervezas producidas en la región. La combinación de estos productos autóctonos con la cocina gourmet ofrece una experiencia para todos los gustos y revela los secretos culinarios de este remoto rincón del fin del mundo.